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9/10/2024

Cumplimiento normativo en PRL: un reto urgente para las comunidades de propietarios

Los recientes resultados de un test de autodiagnóstico revelan un bajo cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales en las comunidades de propietarios, destacando la necesidad urgente de una correcta coordinación de actividades empresariales.

El 94% de las comunidades de propietarios no cumple plenamente con la normativa de prevención de riesgos laborales. La Coordinación de actividades empresariales resulta ya una obligación.

Los recientes resultados de un test de autodiagnóstico en seguridad laboral en comunidades de propietarios dirigido a los administradores de fincas, que algunos de vosotros tuvisteis oportunidad de rellenar durante los últimos tres meses, revelan una preocupante falta de cumplimiento en las normativas de prevención de riesgos laborales (PRL). Según la encuesta, el 94% de los administradores de fincas no cumplen plenamente con la normativa, lo que plantea graves riesgos, tanto para los trabajadores como para los proveedores que operan en estas comunidades.

Este incumplimiento no solo pone en riesgo a los empleados y a los contratistas, sino que también puede derivar en accidentes laborales que afecten a terceros, como proveedores o trabajadores autónomos que desempeñan su labor en las zonas comunes de las comunidades. Además, el 66% de los proveedores no es informado de los riesgos existentes en las comunidades cuando inician su actividad, lo que aumenta significativamente la probabilidad de incidentes evitables.

La Coordinación de Actividades Empresariales: una obligación legal

Uno de los elementos clave para mitigar estos riesgos es la coordinación de actividades empresariales (CAE), una obligación legal establecida en el Artículo 24 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y en el Real Decreto 171/2004. Esta normativa exige a las comunidades de propietarios, incluso aquellas sin empleados, que actúen como “empresario titular del centro de trabajo” cuando contratan servicios externos, como limpieza, mantenimiento o reparaciones.

Esto implica que los administradores de fincas deben coordinar y garantizar que todas las empresas y autónomos que operen en la comunidad conozcan los riesgos laborales específicos y apliquen las medidas preventivas correspondientes. A pesar de ello, los datos indican que el 60% de los administradores no informa de forma continua a sus proveedores sobre los riesgos existentes, lo que podría derivar en accidentes de proveedores y sanciones legales.

Los Administradores de Fincas: clave en la seguridad de las comunidades

Tal y como se analiza en artículos como La importancia de la coordinación de actividades empresariales en las comunidades de propietarios y Coordinación de Actividades Empresariales: una responsabilidad clave para los administradores de fincas, la responsabilidad del administrador de fincas en la prevención de riesgos laborales es fundamental. El incumplimiento de estas obligaciones no solo pone en riesgo la seguridad de los trabajadores, sino que también puede llevar a importantes sanciones legales y económicas para la comunidad.

Los resultados del test muestran que solo el 11% de los administradores mantienen actualizada de manera correcta la información sobre riesgos laborales en sus comunidades. Este dato es alarmante, ya que no informar adecuadamente a los trabajadores externos o autónomos sobre los riesgos de su entorno de trabajo puede ser causa de graves accidentes, con la consecuente aplicación de sanciones en el infortunado caso de que terminen por producirse.

Medidas para mejorar la seguridad y evitar sanciones

Existen soluciones y estrategias que pueden ayudar a las comunidades a cumplir con sus obligaciones de seguridad y reducir los accidentes laborales. Tal y como se detalla en el artículo Medidas para mejorar la seguridad en las comunidades de vecinos, es imprescindible la implementación de sistemas de gestión documental que aseguren la coordinación de actividades empresariales. Estas herramientas permiten registrar todas las comunicaciones y evidencias digitales, protegiendo a la comunidad y al administrador ante posibles reclamaciones.

Solo el 32% de los administradores de fincas cuenta actualmente con evidencias digitales para demostrar el cumplimiento normativo, lo que deja a la gran mayoría expuesta a responsabilidades legales. Implementar soluciones que automaticen la gestión documental y la actualización de los riesgos puede ser la clave para que las comunidades de propietarios puedan cumplir con la normativa de PRL y garantizar la seguridad de los trabajadores que operan en sus instalaciones.

Conclusión

La falta de cumplimiento en materia de prevención de riesgos laborales (PRL) en las comunidades de propietarios, tal como indican los resultados del autodiagnóstico, evidencia una necesidad urgente de mejorar la coordinación de actividades empresariales (CAE). Los administradores de fincas deben asumir un papel más activo en la gestión de la seguridad, asegurando que tanto los empleados como los proveedores sean conscientes de los riesgos laborales y de las medidas preventivas necesarias.

El futuro de la gestión de riesgos en las comunidades de propietarios pasa por la adopción de herramientas digitales que faciliten la comunicación, el registro de evidencias y la actualización constante de la información de seguridad. Solo de este modo, las comunidades estarán protegidas y podrán cumplir con las exigencias legales que establece la normativa actual, evitando así posibles sanciones y garantizando la seguridad de todos.

Pulsa aquí si quieres descargarte una copia de los resultados del test de autodiagnóstico.

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