Nuestra sociedad ha evolucionado más en los últimos 10 años que en los 100 anteriores. La administración de fincas no es ajena a esta evolución y vive un momento de profunda transformación.
El acceso a la vivienda de los millenials así como el uso generalizado de la tecnología por parte de los ciudadanos está generando la necesidad de digitalizar la profesión, de integrar todos los canales analógicos y digitales, de situar al cliente en el centro de la actividad del despacho, de crear buenas experiencias de servicio en los propietarios, de transmitir la sensación de un servicio cercano, moderno y con la información disponible a golpe de un click. La convergencia con el mundo inmobiliario, la gestión vertical/gestión patrimonial o la transición de la domótica a los edificios inteligentes, son realidades que están presentes y definen el futuro inmediato.
Es una oportunidad única para el sector tanto desde la perspectiva de creación de valor como de proyección de una imagen nueva, más moderna y mejor valorada de la profesión. Añadir a la actual actividad, más administrativa y de gestión, otra más de relaciones y de experiencia de vecino permite crear nuevas líneas de negocio en la que la competencia no está basada en el coste sino el servicio al cliente; permite, en definitiva, entrar en un mundo de valor añadido y mayores ingresos y beneficios. Si a estas nuevas líneas de negocio se añade una gestión digital de la relación sin perder la personalización ni la cercanía, la percepción del despacho evoluciona, proporcionando una imagen digital, moderna y de prestigio.
Este cambio supone trabajar en un ecosistema cada vez más conectado, integrando a los proveedores en sus herramientas de trabajo habituales como Whatsapp y a los propietarios e inquilinos mediante una App con la que se relacionen con el despacho y su comunidad de forma digital.
Este es el compromiso de IESA con la profesión: proporcionar la última tecnología, la automatización de procesos, la inteligencia artificial, y la IoT, entre otras, y acompañar a los despachos en la transición hacia las mismas para que nadie se quede atrás.
Este cambio tiene nombre: transformación digital e implica aplicar la tecnología para evolucionar procesos internos y relaciones con clientes. Ya son muchos los despachos que han abrazado el primer cambio y han eliminado el papel o contabilizan automáticamente los movimientos bancarios y las facturas, y desde el año pasado hemos constatado un crecimiento exponencial en los administradores que están utilizando las tecnologías que ayudan a mejorar la experiencia de cliente que en el caso de la administración de fincas denominamos experiencia vecino.
Nos encanta la idea de poner nuestro granito de arena para digitalizar el sector y ayudar a los despachos en su itinerario de crear un ecosistema conectado y crear buenas experiencias de servicio para sus clientes.
Bienvenidos a la nueva era de experiencia vecino.
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