La instalación de un buzón de entrega de paquetería en las zonas comunes de las comunidades de vecinos es una idea práctica, especialmente en el auge del comercio electrónico y el creciente número de personas que realizan compras en línea. Uno de los principales obstáculos del comercio electrónico son los problemas logísticos de entrega. Antes de comprar en una tienda en línea, los vecinos consideran si tendrán dificultades con un sistema de reparto que no coincide con su horario habitual en casa. Los vecinos evalúan el costo total del producto, no solo el precio en el comercio electrónico, sino también el tiempo que deben invertir en recogerlo en la oficina de la empresa de mensajería. Para abordar este problema, cada vez más comunidades optan por instalar buzones de entrega desarrollados por empresas de reparto o especializadas en servicios de recogida. El objetivo de este servicio es evitar que los vecinos tengan que ir personalmente a las oficinas a recoger sus paquetes cuando no estén en casa durante el horario de entrega estimado. ¿Cómo funcionan estos buzones? Los buzones tienen casilleros de diferentes tamaños que están cerrados con puertas de seguridad. Después de instalarlos en las zonas comunes y habilitar su funcionamiento, debemos descargar la aplicación asociada al servicio en nuestro teléfono o configurar una clave para retirar nuestros pedidos. Si eres Administrador de Fincas y consideras que alguna de las Comunidades de Propietarios que gestionas podría estar interesada, según la Ley de Propiedad Horizontal, este tipo de modificaciones en las zonas comunes deben ser sometidas a votación y aprobadas en una junta con el respaldo de al menos tres quintas partes de los vecinos. Cualquier vecino puede solicitar la instalación, pero lo ideal es que se decida previamente en junta para evitar conflictos o duplicidad de solicitudes por parte de otros servicios. Logística adaptada La experiencia de los vecinos con los servicios de entrega de paquetería ha generado nuevas relaciones dentro de la comunidad. La figura del portero, que todavía existe en muchos casos, está siendo reemplazada gradualmente por sistemas inteligentes que pueden estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana.